
Si bien heredamos de años anteriores un estilo de lencería íntima sobrio actuamente la tendencia ha cambiado para mejorar y diversificarse.
Durante las últimas décadas la lencería femenina se llevaba en colores lisos: blanca, negra o color piel eran los tonos más comunes y la sobriedad era la palabra que las describía mejor.
Al parecer los diseñadores se han aburrido o las chicas hemos demandado modelos más alegres, glamoros y coquetos, aunque los colores tradicionales continúan siendo la selección de la mayoría.
Es así como desde hace un par de años encontramos ropa íntima muy diversa, incluso con tejidos estampados, que dan un toque vintage a la ropa interior y le aportan un toque romántico y femenino.
En esta tendencia abundan las bragas y sujetadores con lazos, satén, bordados y estampados: topos, florecillas, rayas, estrellas y casi cualquier motivo entran en estas prendas para hacerlas más llamativas.
En esta línea la conocida firma Intimissimi presenta en su catálogo prendas íntimas en un sensual rojo único o combinado con negro, también otras rosa, azul marino o turquesa y hasta en cuadros azules y rojos, diseños que en otros tiempos eran exclusivos de la ropa infantil.
Venca también se ha apuntado a esta tendencia en su colección “romántica y sensual” e integró topos, estrellas y estampado animal print a los sujetadores y braguitas de su catálogo.
Por su parte Benetton incorporó flores y luneares a la línea de lencería juvenil.
Es así como los fabricantes y distribuidores de lencería femenina han tenido que ampliar la paleta de colores de en sus muestras de prendas personales, algunas veces más discretas y otras más vistosas pero dejando de lado los colores neutros y lisos para prendas especiales o de mujeres mayores.
Para las chicas es una interrupción a la larga lista de prendas de un sólo y aburrido color para probar otras alternativas más divertidas y coloridas.
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