
Quién nos iba a decir que la prestigiosa marca británica de lencería femenina Agent Provocateur aparecería en la primera plana de la prensa. Nada más y nada menos que vinculada a la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama quien, según el diario The Sunday Telegraph. se gastó la suma nada despreciable de 50 mil dólares en ropa interior de la tienda de lencería íntima de Agent Provocateur en Nueva York.
La Casa Blanca ya lo ha desmentido y la transnacional de ropa íntima no niega ni confirma la noticia, pero todo parece indicar que la Sra. Obama entraría dentro del perfil de clientes de Agent Provocateur: personas vip, de alto standing.
Sea cierto o falso, la noticia no deja de despertar la imaginación popular. La gente común, además de estar enfadada por la supuesta frivolidad de la primera dama estadounidense, también se pregunta qué pudo comprar la Obama que le costara 50 mil dólares (aproximadamente 38 mil euros).
La curiosidad no es poca e inmediatamente muchos hemos acudido a la web de la marca de lencería femenina y la verdad es que es difícil imaginar a la primera dama de Estados Unidos vistiendo estas prendas que hacen honor al nombre de la firma “Agente provocador”: transparencias, corsés, ligueros, cintas, sedas y rasos, bordados y encajes, braguitas diminutas, pezoneras, mucho rojo pasión y negro pecado, todas éstas con una sensualidad desbordante que justificarían las despistes del presiente Obama ensimismado en su exuberante morena enfundada en semejantes prendas íntimas.
Agent Provocateur es una renombrada firma británica de lencería femenina fundada en 1944 por Joseph Corré, hijo de la diseñadora Vivianne Westwood. Cuenta con más de una trentena de tiendas repartidas en el mundo y tiene entre sus listas de clientes a Beyoncé y a Cristina Aguilera, entre otras muchas de las personalidades más ricas del mundo.
¿Será que la Sra. Obama estaba comprando su lencería sexy para celebrar el próximo San Valentín con su marido?.
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